El programa “Danse Macabre" nos lleva a través de un oscuro recorrido musical. Clarke inicia el concierto con su Passacaglia, una pieza que invoca atmósferas misteriosas. Bruch, con Kol Nidrei, ofrece un lamento para cello y piano de profunda resonancia.
Saint-Saëns se sirve del poema de Henri Cazalis, para traernos su “Danse Macabre”. La leyenda en la que se basa el poema dice que la muerte sale a medianoche del Día de los Difuntos, para que los muertos bailen para ella mientras toca su violín.
Bloch presenta su breve pero conmovedora Oración para violonchelo y piano. Shostakovich cierra con su Trío para Piano No. 2, donde el lamento y la urgencia se entrelazan en una narrativa musical que explora los extremos de la expresión emocional.